Crypto es la innovación tecnológica y económica de las últimas de gran relevancia en la última década
Durante las últimas cuatro décadas que permitieron el desarrollo de tecnologías previas para sentar las bases al surgimiento de Bitcoin en 2008, ha permitido que crypto surja como una innovación significativa tanto en el ámbito tecnológico, social y económico. Este avance no es casualidad, sino el resultado de décadas de evolución tecnológica impulsada, en gran parte, por el surgimiento de Internet.
En muchos países, incluyendo México, ahora es posible realizar pagos cotidianos, desde un café hasta las compras del supermercado, utilizando tarjetas bancarias, lo cual es un claro ejemplo de esta evolución. Crypto representa un paso más en esta evolución financiera, ofrece nuevas alternativas para el ahorro, inversión y métodos de pago, fortaleciendo así las opciones financieras.
Crypto más allá de la especulación
Más allá de la especulación: Las múltiples facetas de crypto
Crypto ofrecen un abanico de posibilidades más allá de la mera especulación. Gracias a la tecnología blockchain, estas monedas digitales no solo facilitan la transferencia de valor, sino que también abren la puerta a una variedad de aplicaciones. Entre ellas, se destacan su uso como mercancía, depósito de valor, unidad de cuenta y método de pago.
En la actualidad, su uso más reconocido globalmente es como mercancía, es decir, como bienes intercambiables que pueden ser transferidos en transacciones de compra o venta como tu computadora o tu celular, a diferencia que estas se comercializan a través de plataformas locales e internacionales con características de mercado particulares que las diferencian de otros productos como el mercado de capitales o de la compra/ venta de acciones.
Este principal aspecto ha impulsado el interés en crypto a nivel internacional, especialmente en el ámbito de la especulación. Sin embargo, es importante reconocer que la especulación no es el único uso para crypto como Bitcoin entre muchas otras más. Existen otros casos de uso igualmente significativos que demuestran la versatilidad y el potencial de estas monedas digitales.
Bitcoin, Ethereum y Stablecoins como activos sólidos
Bitcoin, la crypto líder en términos de capitalización de mercado entre las más de 23,000 existentes, es seguida de cerca por Ethereum y Tether. Esta última pertenece a las Stablecoins, un grupo de crypto que han despertado un gran interés tanto a nivel institucional como comercial debido a sus ventajas en la preservación del valor y en la transferencia del mismo.
En Orbi es posible utilizarlas como saldo de tu tarjeta para realizar pagos cotidianos, como comprar un café o pagar el super. Bitcoin y Ethereum son dos de las principales crypto que están ganando impulso en el sector financiero institucional de Estados Unidos a través de los ETFs (Fondos de Inversión Cotizados), que son conjuntos de activos que se negocian en bolsas de valores. Estos fondos ofrecen una inversión diversificada y de bajo costo. Numerosas instituciones financieras, incluyendo a líderes del sector como BlackRock, iShares y Fidelity.
Tras 15 años desde su creación, Bitcoin está adquiriendo un carácter más serio y establecido. Lo mismo sucede con Ethereum, impulsado por iniciativas similares de ETF, y con las Stablecoins que han experimentado un crecimiento global significativo en los últimos tres años.
Uso de crypto a través de tarjetas con balance en Stablecoin
Como mencionamos anteriormente, crypto ha trascendido su rol inicial como objetos de especulación para convertirse en herramientas prácticas en el intercambio de bienes y servicios. Servicios innovadores como los que ofrece Orbi están redefiniendo la forma en que utilizamos crypto, permitiendo a los usuarios depositar pesos mexicanos y convertirlos inmediatamente en crypto. Esto facilita un balance en crypto que puede ser empleado en las transacciones cotidianas de las personas.
Con el tiempo, la fortaleza y solidez de estas alternativas digitales, tanto en inversión como en métodos de pago, se han hecho cada vez más evidentes en nuestro mundo hiperconectado digitalmente. Este cambio de paradigma, acompañado de una evolución en la narrativa institucional en el sector financiero, ha dado lugar a plataformas innovadoras como Orbi. Estas iniciativas están demostrando que crypto no son solamente una visión de futuro, sino una realidad palpable en nuestro presente.
